Anna Maria Guasch
La primera exposición monográfica en España de la artista norteamericana Andrea Fraser (Billings, Montana, 1965), previa a la que será su presentación en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de Ciudad de Méjico se inicia con la obra Four Posters de 1984 que nos adentra en la que serán las dos principales contribuciones de la artista a la “crítica de la representación”: su método de trabajo basado en la apropiación y su singular posición a la crítica institucional de segunda generación. Fraser justifica su voluntad de trabajar en imágenes y material preexistente por su deseo abrazar lo “real”, en su doble sentido social y psicológico y a la vez, siguiendo fórmulas brechtianas, distanciarse de la ficción y encarar lo real desde otro punto de vista. Y es así como Fraser, tal como afirma en la entrevista con una de las comisarias de la muestra, Huiwai Chu, tanto se apropia de las “formas y formatos museológicos” (folletos, carteles, como también ocurre en la serie de posters On taking a normal situation… de 1993) como de las “posiciones y funciones” que explicarían las performances que animan sus tours a museos y que enlazan con los intereses primerizos de Fraser en el campo de la actuación teatral según el método de Stanislavski. Los videos Museum Highlights: A Gallery Talk (1989), A visite to the Sixtine Chapel (2005) y en especial su obra más emblemática e irónica al respecto, su “tour” al Guggengeim de Bilbao titulado Little Frank and His Carpel (2001), son performances sobre los discursos de poder y las relaciones institucionales con las que Fraser suma su devoción por Lacan (en especial, las teorías lacanianas de la subjetividad) y su empatía por la pieza clave que da sentido a toda su obra: la referencia al sociólogo Pierre Bourdieu.
Fraser descubre los escritos de Bourdieu sobre los “campos sociales” a principios de la década de los noventa y en ellos ve una manera de cuestionar la “institución arte” distinta de la practicada por los artistas conceptuales de primera generación, como Marcel Broodthaers, Hans Haacke o Michael Asher. Para ella , y ahí radicaría una de sus aportaciones más genuinas, la critica institucional debe aplicarse a artistas mujeres que, como Louise Lauler, Yvonne Rainer, Mary Kelly o Marta Rosler, ya desde los años setenta, vincularon la crítica de las instituciones al movimiento feminista. Porque, como sostiene la artista: “Fueron las performances feministas las que me proporcionaron el modelo para mis primeros “tours” a museos y para mi trabajo en colaboración con las V-Girls y también para la investigación introspectiva a partir de las propias experiencias, deseos y fantasías”.
Así, tanto en sus performances más directamente implicadas en la institución ( o campo) del arte, como May I Help You, (1991), Inaugural Speech, 1997 y Official Welcome (2001) o su instalaciones de audio del Pabellón austríaco en la 45 Bienal de Venecia de 1993 (todos en la exposición) hasta recientes obras como la video instalación Men on the Line, men Committed to Feminism (2012-2014) , se produce una transferencia de lo social a lo personal, de lo político a lo personal, potenciando las relaciones intersubjetivas y primando en último término su subjetividad: “Cuando hago performances, sostiene la artista, nunca lo hago acerca de los otros, los hago acerca de mis relaciones con otras personas, con partes de personas, o con personas ficticias”. Y ahí situaríamos de las obras más emblemáticas de la exposición Soldadera (secenes from Un Banquete en el Tetlapayac, a film by Olivier Debroise, 1998-2001), un video doble canal en el que a partir del material de archivo producido por Olivier Debroise para el film en cuestión basado a su vez en el film inacabado de Sergei Eisenstein ¡Qué viva México! (1930), la artista busca incidir en la recreación de la fantasía y la ficción, entendidos pero como hechos a la vez sociales y psicológicos y que da lugar a una de los seis apartados con los que se divide temáticamente la muestra, el titulado Fantasías rechazadas y que parte del supuesto de que (y esto se podría también convertir en leiv motiv de su complejo trabajo) las fantasías que se manifiestan en arte no sólo cristalizan en obras, sino en identidades artísticas e incluso en instituciones.
Título: Andrea Fraser. L’1 % C’est moi.
Fechas: Hasta el 4 de setiembre de 2016.
Lugar: Museu d´Art Contemporani de Barcelona (MACBA).
Comisarios: Cua.uhtémoc Medina y Hiuwai Chu
Foto: Caroline Léna Becker. Bajo licencia CC BY 2.0.
Publicación original: http://www.abc.es/cultura/cultural/abci-andrea-fraser-nuestros-201605112038_noticia.html