Hablo, sabiendo que no se trata de eso

 

Anna Maria Guasch

En la nueva entrega del ciclo de comisariado promovido por la Fundació “la Caixa”, Juan Canela recurre a las ideas del filósofo británico J.L. Austin , en concreto a su obra más conocida aunque publicada póstumamente How to Do Things   with Words (1962) para justificar la condición paradójica que implica el título de la muestra Hablo sabiendo que no se trata de eso (título tomando de un poema de la poeta argentina Alejandra Pizarnik) e insistir una vez más en lo caduco que resulta el “dictum” que presidió buena arte de las obras minimalistas y conceptuales de los años setenta y setenta ; “Todo lo que hay es todo lo que ves”.

Aquí, como en la mayoría de propuestas tanto artísticas como expositivas de las últimas décadas, las apariencias engañan y lo que parece formalismo o en versión de los setenta “fenomenología a lo Supports-Surfaces” no es sino un “acto de habla” como diría Austin o, para ser más precisos, una manera de que las palabras y el lenguaje se conviertan en un campo de acción que cobra una dimensión performativa. La colección emerge así, como sostiene Canela, como un organismo maleable y en movimiento, donde cada elemento es agente activo, un contenedor de información y conocimiento. Las palabras no serían sólo enunciados lingüísticos sino performativos: tras cada palabra, tras cada objeto, late una acción que desde su dimensión espacio-temporal la acerca más al teatro, incluyendo las actividades corporales de los actores unidas a su afectividad, que a la casuística de los objetos inertes, pura superficie, volumen o materialidad.

Es así como hay que entender el discurso curatorial de Canela en el que convergen obras de distintos registros lingüísticos del fondo de la Colección La Caixa y del Macba, algunas más de corte formalista, como las tres estelas de acero de Eduardo Chillida (Iru Burni, 1986) junto con otras conceptuales, como el “libro plástico” la de Isidoro Valcárcel Medina (El libro transparente, 1970), otras más abiertamente político-ideológicas como la de Asier Mendizabal , Not All That Moves is Red (Telón)#1 (2012) y otras narrativas como la de Julia Spinola en las que objetos inertes depositados sobre el suelo del espacio expositivo revelan la acción del cuerpo en movimiento. Spinola es un ejemplo paradigmático para los fines de Canela: lleva a cabo acciones que generan frases sin utilizar letras ni palabras y la obra de la exposición, Frase (objeto). BOCA (2013-2015) la conforman una serie de objetos (zapatos, comida, tierra y recipientes)   que asumen una determinada coreografía performática y escenográfica en la que finalmente es el azar el que determina su disposición final.

La paradoja a la que antes aludíamos potencia los difíciles encuentros entre trabajos como los de Matt Mullican (Untitled, 1992) más desde le registro fenomenológico en la medida que pone en evidencia acontecimientos vinculados con el proceso material de su realización con otros cuya apariencia abstracta esconde un cúmulo de “enunciados performativos”, como los de Josep Beuys, Félix González Torres , Dora García (Bolsa dorada, 1995) o Abraham Cruzvillegas y su collage Autorretrato ciego, escapándome de mí mismo, intentando recordar el año en que se publicó Mille plateaux,( 2013) , ejemplos que no sólo reflexionan sobre el lenguaje, sino que lo superan generando elementos de comunicación en los que la presencia, real o alegórica del cuerpo, asume un rol fundamental. Sobresale la forma de mostrar la que con toda rotundidad es una de las obras más emblemáticas de la colección la Caixa, el Espacio de dolor (1983) de Joseph Beuys, una instalación que se exhibe permanentemente en los espacios de Caixa Forum , pero que aquí se muestra minimizada en un video de pequeño formato a la altura del suelo dialogando “vis –a vis” con el registro videográfico de la acción llevada a cabo por Pep Vidal, Cabaña de madera, cabaña de plomo (2015) que a la vez será protagonista de una de las tres performances que se organizarán en torno a la exposición. Y todo converge en un único punto, esta vez ya sin la paradoja inicial: las obras ya no constatan hechos, ni verdaderos ni falsos, sino son instrumentos a través de los cuales se realiza un acto, un acontecimiento. Detrás del objeto late una acción que lo ha hecho posible, más allá de todo posible e intrínseco significado.

 

Título: Hablo, sabiendo que no se trata de eso 

Fechas: del 30 de octubre de 2015 hasta el 7 de febrero de 2016.

Organización: Comisart. Nuevas miradas sobre la Colección “la Caixa”. Obra Social “la Caixa”

Comisario: Juan Canela.

Foto: juancanela.com