Adrian Melis
Memoria selectiva
Hasta el 28 de marzo de 2018
ADN galería
Barcelona
ANNA MARIA GUASCH
Entre las “ruinas de la utopía, sueños y pesadillas” que el artista cubano Adrian Melis reúne en ADN galería como repuesta a lo que Baudrillard denominó “la economía política del signo”, o, para ser más precisos, a una politización de la economía, nos gustaría empezar por la macro-instalación Anecoic Room ( 2017) en la que los auténticos protagonistas son los “Foley artists” que se encargan de dotar de una potente banda sonora a esta pieza. Melis mostró por primera vez este “paisaje sonoro del silencio” en la Fundación Cerezales Antonino y Cinia (León) tomando como protagonistas a un grupo de refugiados sirios, afganos e iraníes atrapados en Atenas en su huida a Europa. Su ausencia queda pero materializada en un doble registro: sus pertenencias (un macro- assemblage de objetos de todo tipo, aunque más bien unidos a la estética del desperdicio esparcidos por el suelo de la galería) y sus rastros sonoros, reunidos en una potente sonora de música en la que los objetos funcionan como instrumentos.
Junto a este obra, en la muestra poden verse instalaciones de 2015 como The New Man and My Father (2015) en la que el artista reflexiona sobre las siempre conflictivas relaciones entre Cuba y estados Unidos, Empty Page (2016-2017) , una mordaz crítica al sistema financiero suizo, así como dos obras de 2018, Omertà, una colección de entrevistas a políticos e imputados por corrupción en España , y finalmente Planificación encubierta (2018) que cierra el círculo de una obra que cabalga de lo mental-psicológico a lo político-social.
Publicado en ABC Cultural el 24/02/2018